¿Qué hacer en caso de una profecía?

No a todos les pasa, es cierto, pero quizá alunos de ustedes lectores experimenten en el transcurso de su vida un fenómeno denominado profecía. Aunque los síntomas son variables se les puede reconocer por la conclusión de haber recibido un mensaje que representa un futuro inminente, sin embargo este puede no ser reconocido sino hasta que suceda.

Los síntomas que algunos pacientes experimentan se exitienden pero no limitan a: sueños confusos, señales en lugares inesperados y a veces algún grado de paranoia que varía en cada caso.

Pese a lo raro del fenómeno es importante estar preparado así que les dejo las siguientes recomendaciones:

Primero que nada mantenga siempre la calma, la mayoría de los casos son causados por indigestión, fiebre u otras afecciones que causen delirio. Su profecía quizá contenga varios hechos, confirme algunos solo para estar seguro, si la confirmación de los hechos se pone tenebrosa es momento de preguntarse ¿el futuro eminente es deseable? Si la respuesta es SI, simplemente continúe su día y deje las cosas pasar, en el peor de los casos todo se queda como está y nada pasa, puede terminar su lectura de esta guía aquí.

Pero si la respuesta es NO, tome las siguientes consideraciones:

  • aun se puede tratar de una falsa alarma
  • ¿en su profecía hay instrucciones, algo que tenga que hacer? actúe con cuidado, no haga nada que no haría si no tuviera miedo
  • no haga sacrificios humanos o animales al aire libre sin consultar primero la legislación vigente de su país.
  • ¿realmente puedes hacer algo al respecto? recuerda no transmitir tu paranoia a las demás personas, las cosas se pueden poner feas cuando una multitud tiene miedo.

Solo queda un asunto por mencionar y es el siguiente:

Si tuviste un sueño y este se cumple, entonces solo le puedes llamar profecíacuando es muy tarde ya para hacer cualquier cosa. Si tu sueño no se cumple, entonces no se puede llamar profecía ¿o si?

En cualquiera de los casos nunca tuviste muchas opciones, así que solo sigue con tu vida.

¡Felices presagios!