Bitácora del programador feliz, el matemático enamorado, y el montañista empedernido.
— Papá, ¿Qué es Dios?
— Dios es una idea, hijo.
— ¿Dios existe?
— ¿Tu existes? Justo en este momento eres una idea en mi cabeza, como yo a mi vez soy una idea en la cabeza de quien lee esta conversación. ¿Qué tanto puede o debe una idea impactar nuestra vida? es quizá una mejor pregunta.