Hay un orden para hacer las cosas, o por lo menos lo había, y es el siguiente: Primero tienes la necesidad, luego la satisfaces.
¿Qué te está pasando? ahora eres un representante del cerdocapitalismo. En mis tiempos si querías rodar, te conseguías una bicicleta básica, ya sabes, ruedas, cadena, manubrio, algo fácil por que lo que quieres hacer es andar en bicicleta, listo. ¿Ahora quieres hacer montaña? cómprate la suspensión, aprende a hacer los cambios, aprende a reparar tu bici. ¿Quieres hacer más kilómetros? Aprende todo sobre mecánica, consigue unas llantas de mejor rendimiento, quizá ya hayas roto algún desviador y sepas por qué pasa.
Pero no, lo estás haciendo todo mal. Te empezaste comprando una bicicleta de downhill que estás usando para hacer cross country, o un flamante cuadro de enduro para rodar en la ciudad. ¿Tus frenos de disco hidráulico? pero si apenas subes de los 30 km/h.
Si supieras las maravillas que se pueden hacer con un cuadro de fierro y las piezas adecuadas. Pero ¿Cómo vas a saber cuáles son las piezas adecuadas si no has rodado ni 500k acumulados? ¿Ligereza?